Despedirse. 2 días de retorno
byDecir adiós significa la sonrisa hasta que se funden las luces de la calle. El vino en brick, la albahaca fresca, el tomate y…
27 días de retorno
La impronta que dejamos. 4 días de retorno
byAlgunas acciones tienen un significado implícito que es incluso más grande que el hecho en sí. Como cruzar de nuevo el continente para devolverte…
Las últimas veces que. 10 días de retorno
byHoy tomé el último autobús de carreteras sinuosas. La última vez que nos levantaron a dedo soñábamos con recorrer en bicicleta las mismas ciudades….
Farolillos rojos. 11 días de retorno
byLa razón por la cual en medio de la selva cuelgan farolillos rojos de los árboles la comprendo absolutamente. La niebla necesita encontrar refugio…
Rebusque. 12 días de retorno
byUna habitación de dos camas: tocamos a cincuenta pulgas por cabeza. La niña tiene nueve años y su padre vive del rebusque (la profesión…
Té hervido en fogón. 14 días de retorno
byDe cuando el cuerpo sigue en un lugar pero la mente ya se ha marchado. Bipolaridad: amo la soledad/odio la soledad. Todo esto al…
Manos azules. 16 días de retorno (II)
byUn círculo o un lazo: olvidémonos de las líneas rectas. De Bogotá a Buenos Aires y de Buenos Aires (mi sur más sur) a…
Popayán, 5AM. 16 días de retorno
byCruzo la primera frontera de todas con la excitación en el estómago de una niña en su quinto cumpleaños. Como si una frontera fuera…
Jugar al fuego. 17 días de retorno
by¿Jugamos al fuego? Verás, es muy fácil: anotaremos en papelitos todas las cargas que queremos dejar atrás en nuestras vidas. Por ejemplo: el miedo…
Tu vida en diez años. 19 días de retorno
byQue te esté queriendo en futuro tiene que ver con el hecho de que quieras una casa ni muy cerca de la ciudad ni…
Todo está bien. 26 días de retorno
byEmpiezo a escribir una carta infinita que se convierte en libro. Eso he sido yo: la que nunca logra llevar a la boca las…
Quimey. 27 días de retorno
byMe desafío de nuevo a la hiperconsciencia de los no-finales. Como Tulia, estamos abocadas a los regresos no sucedidos. Pero la dualidad de “me…