Nos faltaba el desierto, así que decidimos inventárnoslo. Por las noches, subíamos al tejado y nos tumbábamos mirando al cielo. Barcelona desaparecía alrededor, porque al final el cielo es cielo en todas partes, aunque unas veces las estrellas parecen estar más cerca y contarnos historias, y otras veces enmudecen y solo observan. Subíamos al tejado con las mantas para tumbarnos sobre la arena roja de cemento. Subíamos el humo. Subíamos, sobre todo, la música.
Suena Ibrahim Maalouf primero y la sensación es de inundación. Solo cuando se ha sido parte del desierto es posible alcanzar a entender que las melodías están hablando de las cosas que las palabras no hacen. Con cada nota descendemos un nuevo peldaño y a veces, desde arriba, vemos las raíces del mundo. Entonces M y yo volvemos al viaje que recorre siempre cada conversación. Tenemos que marcharnos, le digo. Nos hemos quedado sin planes.
– Entonces quedamos en El Cairo en enero, y nos vamos diez días a vivir en el desierto. A la frontera, a Siwa, donde los bereberes son felices porque tienen el sol y los frutos, y el agua de los oasis, y no piensan en que afuera existen las ciudades enormes.
– Hecho. Y nos llenamos de desierto.
Sonreímos.
Cuando solo se tiene el cielo encima a veces se tiene la sensación de que el tiempo lineal no existe, y que todas las vidas están ocurriendo en un solo momento detenido, en el que se superponen pasado, presente y futuro. De repente estoy en el tejado del Eixample lindo de Barcelona, y a la vez estoy navegando entre las rocas kársticas de Halong con el ruido de la juerga en los barcos escondiéndose tímido entre el silencio, y a la vez luchando contra las tormentas de arena del desierto, desnuda y llenándome de sal. Me toco las rodillas y me doy cuenta de cómo reacciona mi cuerpo al cambio de paisaje y se me pone la piel de erizo pero suave y cálida de la humedad de las noches de julio. Sigo viva.
Otras veces, en el mismo proceso, de repente me llega la nostalgia por las despedidas que aún no han ocurrido. Barcelona me pesa como recuerdo, aunque aún no me fui.
M y yo hablamos de lo que somos. Al final todas las conversaciones dentro de círculos de arena tienden al mismo lugar, porque las otras cosas ya no tienen peso cuando el horizonte es la única línea que se dibuja alrededor. Entonces M habla de cuando estaba creciendo y leyó Identidades Asesinas, y escuchó a Ibrahim Maalouf, el libanés, hablándole a él solo. Cada uno tiene sus voces, aquellas que cuando te quedas vacío responden las preguntas que aún no sabes que necesitas hacerte. El viaje regresa y nos obligamos a parar de hablar de ello, porque todavía queda mucho, o no quizá, pero aún no lo sabemos. Estamos hechos para marcharnos continuamente, no tenemos patria.
Pero siempre existirá el desierto y mientras tanto, lo tenemos aquí cerca, a diez peldaños de distancia.
Receta para encontrarlo:
– Tejado con vistas al cielo que se mueve entre pareidolias.
– Manta en el suelo. Color de arena.
– El humo.
– Las voces. Las mentes.
– Y esto:
Ah, y sonrisas 😉
Para los que aún no saben lo que es el Veo Veo…
El ¡Veo, Veo! es la adaptación del juego al que jugábamos de niños, pero ahora que ya somos grandecitos preferimos escribirlo. Por eso el día 15 de cada mes una serie de personas y blogs vamos a escribir un texto sobre un tema que previamente hayamos elegido en nuestro grupo de FB. ¿Quieres participar? ¿Quieres unirte pero no tienes blog? No te preocupes, porque se pueden subir textitos al muro de nuestro grupo, así todos podemos contarnos a qué huelen nuestros mundos este mes, y el que viene ya veremos lo que nos contamos!
Todo vale: texto, video, sonido, dibujitos, lo que se te ocurra. El objetivo es que la imaginación vuele y lo hagamos todos juntos como cuando éramos niños.
¡VAMOS A JUGAR!
Todos estos veo veos salieron de aquel maravilloso 15 de julio: Me fui a la goma, Caminando por el globo, Martín Andrada, Huellas en mi, Mi vida en una mochila, Los viajes de nena, Notas desde algún lugar, La otra ciudad, Por las rutas del mundo, Caminomundos, Tintin round the world, Un mundo pequeño, Natillas dulces,Aldana Chiodi, Cruzar la puerta, Lillake, Mochilas en viaje, La de ojos abiertos, Los viajes de Danila Sky, La mochila de mamá, Viajando con un casio azul
Sin palabras, cada vez escribes más bonito… no sé bien qué es…es algo en el lenguaje, como si pudieras inundar, arenizar, aterrizarlo todo. Simplemente, gracias.
GUAU!
Gracias a ti, empujona 😉
No me fijo hasta abajo cuando abro un post. Sólo empiezo a leer… es que no quiero saber cuánto me falta. Tema de ansiedad jaja… entonces, como no conozco al artista, busque en youtube y lei escuchando Beirut. Espectacular! Vamos a probar si podemos ir hasta el desierto desde aqui, Buenos Aires. 🙂
Seguro que encontráis el camino 🙂 Ponte también Bonga-Sodade, ya verás a dónde te vas de lejooos! 🙂 Abrazo!
Es como que…no sé, de alguna forma tus palabras llegan distintas a la de los demás, no entran por los ojos, ni por los oídos, sino directamente al cerebro, es como que juntas algunas, armás una frase, y click! algo hace chispa adentro.
Me gusta mucho como escribís!
Ohh, Marcos, soñé con tu comentario hoy 🙂 Y me levanté de buen humor! muchaaaas gracias!!!! 😉 un abrazo enorme!
Me encantó el texto! Muy propio, muy desde adentro! 🙂
Si lo mejor es escribir deprisa y que salga de ese lugar que solo se abre cuando bajamos la guardia! gracias y abrazos!
Muy lindo post! Abrazos viajeros!
Me pusisteis colorada 🙂
Abrazos!
Perfecto
Simplemente perfecto.
Un verdadero placer, renglón a renglón.
Gracias por compartir,
SEba
Gracias
Simplemente, GRACIAS! Tantos comentarios lindos me ruborizaron 🙂
M.
Me encantó! Nunca dejás de sorprenderme con la originalidad y creatividad que escribís… sinceramente, tenés que dedicarte a esto!
¡Y tú también! Me dijo el pajarito de fb que tienes un trabajito? Cómo fue? me alegro tanto por tí! Escribe mucho Nati!! 🙂
Bien, va bien!! Publico todos los sábados en un diario de mi ciudad sobre mi viaje =) Poquito a poco las cosas van tomando forma…! Quiero saber del tuyo en Macedonia!
aii cómo lo conseguiste? yo también quiero ser reportera por el mundo!
Lo de Macedonia es el proyecto del máster…nos íbamos a Egipto y con todo lo que está pasando al final tuvimos que cambiar. ¡En dos días salimos! Ya os iré contando todito todo lo que hay por allá! 🙂 bon voyage Nati!
Tenés que empezar!! Después de mails para acá y para allá, alguien me respondió que estaba interesado =) Mucha suerte en tu viaje, ya estoy con ganas de leer sobre eso!!
En cuanto acabe con el máster me pongo a spamear a todo periódico habido y por haber!!!! 🙂 Gracias!
En cuanto acabe el máster me pongo a spamear a todo periódico habido y por haber!! gracias! 🙂
Que bonito Marina!! un abrazo!
A ver cuándo eschamos los sonidos de los pasos de Ferran volviendo a España y tomándose una Estrella con nosotros! Te echamos de menos! Vuelve! Y trae muchas historias 🙂
Muy lindo paseo por el desierto!! Y la música nos lleva!!
Me encanta que os encante! Es una manera d irnos todos al mismo sitio al mismo tiempo, verdad? Y con los ojos cerrados! Un beso Cin!
Me encanta tu receta, Marina! Gracias por descubrirme la música 😉
Dale las gracias al otro M! Yo también estoy en las nubes con la música e desierto! Un abrazaco!
Genial, as usual!!
Muy bello, me re gustó!
Un abrazo!!! 🙂
Que bien escrito!! Transmite sentimientos, olores… Filosofía de vida! Genial!!
Gracias Andrés! En cuanto vuelva te hago una sesión especial de cotilleos bloggeros en tu programa! Vete avisando al Franc y a los pantalones de Pierre jeje! Un abrazo!!!